Tauranga

Tauranga como ciudad tiene, como muchas otras de Nueva Zelanda, un atractivo limitado, pues se trata sin más de una especie de Benidorm a la neozelandesa, un lugar de retiro para jubilados que quieren estar cerquita de la playa en sus apartamentos más o menos lujosos. Sin embargo, es en la naturaleza que lo rodea donde encontramos el encanto, especialmente dominado por el Mount Maunganui, un pequeño volcán ya completamente dormido que ofrece vistas espectaculares de la península desde la cima.